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“gracias Chimborazo
por dejarme encontrar tu sonrisa escondida
la que guardaste solitaria tan solo para mí
en este instante único…”
POESÍA
Imágenes del autor
Por Manuel Murrieta Saldívar
—Exclusiva de Culturadoor.com—
Día de publicación: 18-julio-2013
Para Yapa, Pía y toda Riobamba, la sultana de los Andes
I
Ni la visita irreverente o graciosa de las nubes
sobre tu copa solar, a toda hora,
ni las distancias de golfos norteños y penínsulas
el castigo desértico
los retrasos de avión o vuelos de pájaros suicidas
ni autopistas truncadas por fronteras inútiles
vaya,
ni las ocupaciones humanas
que a veces nos desvían o esclavizan
impidieron, Chimborazo,
que me postre ante ti como un esperma que solo pide vida…
porque fértil estoy a tres mil metros de altura
en el centro mismo del planeta
cuando el sol también cae perfecto en los días de junio…
II
Ni ladridos de perros solitarios
los colmillos de banqueros globales,
ni mascotas que le quitan amor a nuestros semejantes
o los enloquecidos tráficos urbanos que vienen a buscarte
ni cúpulas de iglesias, confusión de semáforos,
políticos expertos en paralizaciones,
alegatos de élites, apatías humanas,
los sistemas sociales obsoletos
o monedas violadas por muchas inflaciones
evitaron tampoco, Chimborazo,
que posara mis piernas, mi voraz recorrido,
en tu falda ceniza y nutritiva,
repleta de la última esperanza
y que acariciara tus hierbas y follajes como lo hacen los novios
o me desplomara en insoldables lirismos como lo hizo Bolívar…
III
Entonces, Chimborazo,
gracias por extraer lágrimas desde mi asombro primitivo,
por limpiar el veneno
de mis venas urbanas martirizadas con tanto consumismo,
por recibir a cambio el aire andino
que purificas aun con esa cercanía que tienes con los astros
gracias por calibrar cual debe ser mi ojo de nativo,
observarte en minutos
como lo hacen quienes en ti te habitan,
te reverencian
y te cuidan no como tótem sagrado
sino como dador de la última existencia
gracias por echar un vistazo a mi insignificancia,
hacerlo con la nobleza y temple
del ser más alto de nuestro continente
pero a la vez majestuoso con ese silencio del poder verdadero
gracias Chimborazo por ofrecerme la escalera
más simple para llegar a ti,
la de los que verdaderamente te conocen
entre eucaliptos, florecillas, acequias y manos agrícolas que sí saben de amor
por indicarme que el cosmos
se mueve con su paciencia y sus criterios
y no con mis alfabetos y números inútiles para llegar a ti
gracias Chimborazo
por dejarme encontrar tu sonrisa escondida
la que guardaste solitaria tan solo para mí
en este instante único
en que ordenaste al cielo, a los climas del mundo y de la luna
que se calmaran un poco
tan solo para unirnos tú y yo
como nunca lo hicimos en millones de años…
Riobamba, Ecuador, junio 2013
© Manuel Murrieta Saldívar
Por: Lucia Alvarez en Nov 6, 2013
Llegó ese recuerdo a mi mente que solo me queda decir ♬Quién te ha visto quien te vé, en la cordillera de los Andes. Nunca me dejaste sorprender. Viento blanco que más da, que por mí pueden pasar las horas, quiero estar contigo un tiempo más …SE VIVE LA LIBERTAD, SE SIENTE LA LIBERTAD, TE ENVUELVE LA MAGIA DEL LUGAR…♫♬
Lucia Alvarez
lucyaerg@terra.com