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ESCRIVIVIENDO
Sale a la Luz sus Microbios de Luz
Por Manuel Murrieta Saldivar
El escritor sonorense Gerardo Cornejo, en su visita a Orbis Press en la Feria del libro de Hermosillo
Por su calidad literaria, algunos lo consideran el Carlos Fuentes o el Juan Rulfo de Sonora aunque, ya íntimamente, confiesa que no tiene caso la comparación. Es Gerardo Cornejo, investigador del Colegio de Sonora y, sobre todo, escritor de novelas como La sierra y el viento, obra que lo colocó en el ámbito nacional e internacional. Llegó, como llegaron muchos, al stand que montó Editorial Orbis Press en la VI Feria del Libro Hermosillo 2005 y provocó de inmediato nuestro interés, sobre todo porque traemos una deuda pendiente de visitar su cabaña en Yécora, Sonora, en plena sierra, lugar perfecto donde escribe y hace especies de retiro con frecuencia.
Al verlo, saqué de mis alforjas las armas periodísticas que siempre traigo enfundadas: cámara fotográfica y grabadora, pero, sobre todo, memoria, sentimiento y un poco de agudeza mental. Abordé a Cornejo y le pregunté sobre lo que está produciendo, fue entonces que me dio una primicia, una exclusiva para nosotros.
—Te anuncio, Manuel, una primicia. Se trata de la obra Microbios de luz, editada por CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura en México) y que empieza a circular próximamente.
— ¿Y cuál es el género de esta producción?—le pregunté, sintiendo de nuevo correr mi sangre de reportero, como solía hacerlo lustros atrás cuando Cornejo era rector del Colegio de Sonora y yo periodista en Hermosillo, invitándome a sus oficinas con una taza de café Combate. En confianza respondió:
—Es una rara mezcla de cuentos entrelazados con la realidad de este lado y la realidad del otro lado (no se trata de fronteras geopolíticas, sino las de la mente y el espíritu). Es un texto medio fantástico, medio absurdo, cuentos donde cada uno lleva un mini cuento, pequeñas joyitas de la imaginación. Es un libro marcado por la imaginación.
— ¿Alguna relación con obras anteriores, La sierra y el viento, por ejemplo?
—No tiene nada que ver, La sierra y el viento es irónica de la realidad. Y éste no. Microbios de luz es una crónica de lo irreal.
Gerardo reveló además que ya tienen bien definida la presentación oficial de esta nueva obra: va a ser este noviembre, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), una de las principales en español, en el ámbito internacional, a donde acuden los escritores de la vieja y nueva guardia: José Saramago, Gabriel García Márquez, Carlos Monsiváis y Jorge Volpi entre los conocidos.
—Por eso voy apurado a México—me confiesa—tengo que estar pendiente de las correcciones para que el libro salga a tiempo para la FIL.
— ¿Y cómo se fue conformando esta obra?
—Es el resultado de cuentos que he ido escribiendo en los últimos cinco años. Después del éxito de Oficio de alas—relato sobre una aviadora sonorense, primera mexicana en recibir licencia de piloto—CONACULTA me ha pedido más obras y me puse a trabajar. Trabajé poco a poco y logré conformar el texto que lo han tratado muy bien. Creo que con ellos encontré a la editorial que siempre había estado buscando, es más, puedo decir que ya es LA editorial con la que me quedo.
No es frecuente coincidir con Cornejo, muchos menos durante las correrías de una feria del libro y en Sonora, ya que el escritor viaja con frecuencia o se aísla para continuar sus proyectos. Esto lo capta mi instinto periodístico, además no sé cuándo volveré a Hermosillo, por lo que aprovecho bombardeándolo de preguntas, sin importarme que tengan relación o no con su obra:
— ¿Qué les dices a los 35 millones de lectores hispanos en Estados Unidos?
—En primer lugar que se hagan buenos lectores, que lean libros de imaginación, de ficción; no libros de aprendizaje, para eso va uno a la escuela.
— ¿Ni best sellers?
—Ni best sellers, ni las recetas de “autoayuda”. Que lean buena literatura, México tiene la literatura más vital en los últimos 50 años en el mundo hispano. Aquí tienen un sobrelleno de imaginación, seguro.
—Hay élites de doctorados chicanos, mexicanos, cubanos,argentinos, españoles incrustados en las universidades norteamericanas que escriben pero también son académicos… ¿qué les recomiendas?
—A los escritores que no se hagan académicos. Te puede matar la academia, si quieres ser académico sé un buen académico de la literatura, sé un Anderson Imbert, por ejemplo, pero hasta ahí. Pero si quieres ser un buen escritor no seas un buen crítico, porque casi siempre resultas perjudicado. La academia te exige otras cosas que no son la imaginación, la intuición que mata el sistema. Yo les diría que sean una cosa u otra.
— ¿Y cómo ves la literatura hispana en Estados Unidos?
—La conozco poco, pero creo que la literatura chicana se libró hace 20 años de la monotemática, porque casi todas las obras abordaban el mismo tema relacionado con la explotación laboral y la migración. Ya se liberaron, ahora son muy creativos, no se puede decir ahora que la literatura chicana sea de una sola temática.
—El intelectual en México, ¿tiene olvidada a la comunidad hispana de Estados Unidos?
—En este país sí. Están presentes en la frontera por la vivencia de la otredad inmediata.
— ¿Es importante acercarse?
—Por supuesto, es casi el mismo país.
— ¿Cómo pude la literatura cumplir con esta función?
—Creo que las casas editoriales tienen mucho trabajo por hacer, tienen que hacer más presencia en Estados Unidos y publicar más a escritores hispanos. Pero hay esfuerzos, como el famoso encuentro en México, organizado por universidades de Estados Unidos y México. Deberíamos pulular en ello y mucho tienen que ver CONACULTA y las editoriales.
Cornejo luego disertó sobre la situación de la literatura hispanoamericana en el plano internacional, considerándola una de las más vitales, que existe un torrente de creatividad y originalidad digna de colocarse entre las mejores del mundo. El autor, que da nombre a uno de los concursos literarios más importantes que convoca Sonora a nivel nacional, el Premio Narrativa Gerardo Cornejo, al final de la charla se puso memorioso. Sacó de su carpeta la impresión de un correo electrónico que por fallas cibernéticas jamás llego a mi destino. Y me reiteró:
—Mira, aquí está la prueba de que intenté escribirte y de que te hice la invitación. Cuando quieras, vamos a ponernos de acuerdo para llevarte a mi cabaña de Yécora—Es el lugar serrano donde escribe y donde imagino que saldría una entrevista maravillosa, ambientada por los pinos y encinos de las montañas de Sonora, entre nieves de invierno y neblina de otoño, de donde surgió su clásica La sierra y el viento. Claro, ¡vamos!, estamos pendientes, escribano Cornejo.
© Manuel Murrieta Saldívar
Director y Editor General
Editorial Orbis Press www.orbispress.com
Revista Culturadoor www.culturadoor.com
e-mail: editor@orbispress.com
Por: Efrén Díaz en Jul 30, 2014
Hola Manuel, gracias por compartir esta entrevista del Sr. Cornejo, un valor Sonorense que aprecio desde la distancia puesto que no le he leido,pero que a través de ti ya lo hemos “visto y tocado” y nos queda a cada quien la libertad de acercarnos a su obra.
Por: Efrén Díaz en Jul 30, 2014
Hola Manuel, gracias por compartir esta entrevista del Sr. Cornejo, un valor Sonorense que aprecio desde la distancia puesto que no le he leido,pero que a través de ti ya lo hemos \\\”visto y tocado\\\” y nos queda a cada quien la libertad de acercarnos a su obra.