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Multipremiados, los nuevos escritores de Sonora
El poeta y editor Iván Figueroa. Foto Culturadoor.
Por Manuel Murrieta Saldívar
—exclusiva de Culturadoor.com—
HERMOSILLO, SONORA, MÉXICO.- Estudiante de Letras Hispánicas por la Universidad de Sonora, donde antes obtuvo su título como Ingeniero Civil, Iván Figueroa Acuña es uno de los poetas más destacado en las nuevas generaciones de escritores sonorenses. En sus tempranos treintas de edad, ha ganado diferentes premios literarios nacionales y estatales y es autor de varios libros, además de ser Coordinador del Área de Publicaciones del Instituto Sonorense de Cultura. Durante la presentación de las más recientes obras publicadas del Concurso del Libro Sonorense, Culturadoor tuvo la oportunidad de entrevistar al joven poeta originario de la Mesita del Cuajari, municipio de Sahuaripa, Sonora. Nos habló de sus más recientes galardones, su concepción de la poesía, entre otros temas que reflejan la visión literaria de las nuevas generaciones.
—¿Cuáles son tus más recientes triunfos literarios?
—En el 2006, creo que en marzo, me dieron el premio del Concurso del Libro Sonorense, en el género de poesía, con un título que se llama “Teorías”, que es un homenaje a la ciencia. Es una especie de divulgación científica en una forma poética, aunque se pierde mucho el sentido científico por la pluralidad semántica de la poesía. Después, en mayo, me dieron el Premio Nacional de Poesía “Elogio a San Juan del Río” en San Juan del Río, Querétaro, con el poema “Sobre una postal múltiple”. Finalmente, en Septiembre me otorgaron el premio nacional de poesía San Román 2006, en la ciudad de San Francisco Campeche, en Campeche, por la obra “The American Poems”.
—¿En qué consisten los premios?
—Consisten en publicación de la obra y en un monto económico, que es muy importante, pues de alguna manera nos ayuda a solventar algunas cuestiones de la vida diaria; pero lo importante es la publicación de la obra. El libro de “Teorías” va a ser este 2007. En Elogio de San Juan del Río salió una plaquette, ese mismo día ya estaba la plaquette lista, aunque muy breve. Y parece ser que el otro premio, el de San Román, va a haber un convenio allí con “Tierra adentro” para publicarse el libro ganador que se llama “The American Poems”.
—¿Es común que un escritor de las nuevas generaciones gane con tanta frecuencia concursos o es algo excepcional?
—No sé si sea frecuente, pero si hay cierta calidad en un autor, eso le lleva a que se le otorguen premios en los concursos, yo creo que ahorita, independientemente de lo económico, lo importante sería la cuestión de la publicación.
—Como tú, ¿hay otros autores que han ganado premios con tanta frecuencia, o tú eres una figura aparte en ese sentido?
—No te puedo decir si hay alguien que haya ganado tantos premios en un solo año, pero sí te puedo decir que hay varios poetas, más poetas porque narradores hay muy pocos y la mayoría de los que han ganado son premios estatales, pero si hay poetas que han ganado premios a nivel nacional con frecuencia anual.
—¿Quiénes, por ejemplo?
—Por ejemplo está Ricardo Solís, que es el más cercano a mí como generación. En la generación anterior están Armando Zamora y Jorge Ochoa entre otros, esos son los que más recuerdo. Conozco muy brevemente la obra de Hugo Medina quien ganó en ensayo y en poesía en el concurso del libro sonorense 2005. Pero lo importante es que la poesía de Solís, la mía, la de Ochoa y la de Zamora, han cruzado más allá de los linderos del estado. Medina está escribiendo, y está escribiendo muy bien y creo que próximamente vamos a verlo ganando premios a nivel nacional e incluso internacional, con su obra tanto de ensayo como de poesía. No sé si se dedique a narrativa, porque nunca le he leído textos de este género.
—Ubicándonos más en tu trabajo literario, ¿explotas básicamente la poesía o también otros géneros?
—La poesía es mi pasión, es mi vida, es lo que yo he escrito desde que era un adolescente hasta el momento. Aunque he escrito novela, cuento, ensayo y dramaturgia; pero lo principal es la poesía; y todas las demás vertientes, los géneros, son poéticos por antonomasia, dado que la propia palabra con la que están generándose es una palabra poética. Entonces, a pesar de que se le llame novela o cuento, narrativa, dramaturgia, estamos ante un hecho poético.
—¿Cuál es tu concepción de poesía, tienes alguna definición precisa o tienes alguna corriente con la que simpatizas?
—Decirte una definición de lo que es poesía para mí, sería demasiado arrogante, pero yo sitúo mi poesía—y no sólo yo, sino también otras personas que han hecho reseñas o ensayos sobre mi discurso poético—dentro de una poesía de vanguardia experimental. Tal vez en un principio era un lirismo sin pretensiones vanguardistas, pero creo que conforme uno va avanzando, va en esa búsqueda de una voz propia y la búsqueda de las voces es a través de vanguardias que se vuelven un estilo, aunque es muy disímil entre todos mis libros, desde la primera plaquette que se me da de “Isocronías Temporales” hasta el último libro de poesía que se llama “Transitorial”, pasando por todos los poemas que se han publicado en antologías, creo que se puede hablar de una poesía de vanguardia en forma general. También se tendría que ver desde las perspectivas de una poesía fronteriza” en “The American Poems” hasta un lirismo, de cierta manera buscando en ciertas corrientes simbolistas, en “Cielo geográfico”.
—¿Cómo trabajas como poeta? ¿Cuál es tu sistema? Experimentas la realidad o te sumes en un proceso de ficción ¿Cómo se inicia la chispa que genera el poema?
—Yo creo que los poemas siempre están en nosotros. Asumo que el verdadero poeta siempre está pensando en poesía y está haciendo poesía en sí mismo; entonces, no se podría hablar de una inspiración que de repente llega con una palabra o porque ves un cuadro y te despierta el proceso escritural, sino simple y sencillamente siempre está allí. En lo personal, siempre estoy viendo la vida desde una perspectiva poética, no me puedo cancelar ante el hecho de la experiencia de la vida, también la lectura, la lectura de cualquier género, pero más el poético, tiene su gran fuerza dentro de lo que es la experiencia de la vida. Leer poesía es una experiencia fundamental para mí.
—¿Tienes alguna formación académica o ha sido autodidactismo puro?
—Tengo dos formaciones académicas: una es ingeniero civil y la otra es literato, que voy a terminar este semestre, me falta nada más una materia; pero empecé escribiendo desde niño, empecé leyendo los clásicos. Clásicos como los modernistas, después me metí con el siglo de oro, aunque como niño, adolescentes, hay muchas cosas que uno no entiende, como el sonido de las palabras, cómo se leen, cómo están escritas y las mismas palabras escogidas por los poetas, o sea: lo que a mí me gustaba o me llamaba mucho la atención, en este caso. Actualmente ya tengo muchas lecturas, que van desde la poesía clásica griega, hasta lo más contemporáneo hablando de México, que son cosas muy experimentales.
—¿Cómo te ubicas dentro de la literatura sonorense? O sea mejor preguntar: ¿Existe una literatura sonorense o es solamente una clasificación geográfica? Vemos a los jurados que evalúan obras literarias o proyectos culturales y siguen esa limitante geográfica como si fueran agentes de migración: esto se acabó en Sonora y más allá no hay nada de sonorense. ¿Tú consideras que existe una literatura, una poesía estrictamente sonorense o simplemente son clasificaciones que se tienen que hacer?
—Yo creo que más que por cuestiones geográficas, es por cuestiones académicas. Todavía seguimos viviendo bajo un positivismo del que no nos podemos deshacer, tratamos de encasillarlo todo y tenerlo limitado para su estudio, no podemos hablar de estudiar la literatura del Norte porque sería bastísimo, o cómo meterte con escritores que son del Norte pero viven en la Ciudad de México, o en París, o en cualquier otra parte del mundo y están escribiendo. Yo creo que está bien encasillar, no estereotipar sino conceptualizar la literatura para su estudio en estas áreas; pero yo creo que la literatura, la buena literatura es universal, y allí sí te metes en un problema, porque para eso no existen fronteras; pero sí estoy de acuerdo con que se conceptualice para el estudio académico.
—¿Te interesa el lector y cómo lo acercas a tu poesía?
—Bueno, a mí, no es que no me interese el lector, al momento de terminar el poema, yo mismo me vuelvo lector de algo que ya está acabado, de algo que lo escribió el Iván Figueroa poeta y al momento de terminarlo y volverlo a leer, o leerlo por primera vez, ya te vuelves el Iván Figueroa lector de su propia obra. Entonces sí me interesa el lector, el primer lector que soy yo, los demás lectores, creo que deberían interesarse ellos por sí mismos en el encuentro con la poesía y especialmente con la literatura.
En lo personal es una experiencia fundamental la lectura de mi propia obra, y no es por un mero egocentrismo o narcisismo, sino porque nosotros los escritores nos volvemos lectores de nosotros mismos. Incluso, hay poemas que hace tiempo escribí y los vuelvo a leer y encuentro cosas muy diferentes, porque la experiencia de vida nos va cambiando; y por experiencia de vida me refiero a experiencia de lectura, experiencia del amor, experiencia del comer, cualquier experiencia que sea fundamental en nuestra vida, que es la que hace que nuestra propia obra se vuelva polisémica, multisignificativa.
—¿Algún poeta o alguna corriente con la que te identifiques?
—No me identifico hasta el momento con ninguna corriente, a mí me gusta mucho la poesía, entonces un buen poeta significa una buena lectura. Ahorita, en el momento, te puedo decir que de mis poetas favoritos, mexicanos, está por ejemplo Coral Bracho que es una gran poeta, está Malva Flores, y la mayoría son mujeres aunque no dejo de lado a ciertos poetas hombres como Bernardo Esquinca, Ernesto Lumbreras, que creo que nos van a llevar a una concepción muy moderna o postmoderna de la literatura; en este caso yo no me puedo identificar con ellos porque son de otra generación; incluso en mi propia generación de poetas jóvenes en Sonora, más o menos del rango de mi edad, no hay una identificación porque mis poemas son muy diferentes en temática y en propuestas estéticas, pero estamos en Sonora. Estamos aquí en Sonora, aquí vivimos y desde aquí vamos a proyectar esta literatura, esta poesía; y como te comento, no creo que sea fundamental estar en una corriente, sino estar en la producción, en la escritura.
—¿Cómo podemos acercarnos a tus poemas? ¿Dónde los podemos conseguir?
—Bueno, va a sonar a gol, pero, muchos de los libros que me han publicado en antologías ya están agotados; por ejemplo, estaba este que se llama “Conciencia de una letra” Poesía fin de siglo, luego estaba la poesía del Primer Concurso “Alonso Vidal” ya que en el 2000 le fue dedicada la feria, ese libro está agotado; pero mis otras trabajos, que no son antologías sino conceptos unitarios de mi obra, se pueden conseguir en el Instituto Sonorense de Cultura: están los libros “Cielo geográfico” y “Transitorial”, ambos que son ganadores, uno a nivel nacional y el otro a nivel estatal de premios de poesía; está una antología que se llama “Compendio de los juegos florales “Anita Pompa de Trujillo” en el cual me galardonaron un poema que se llama “Babel tu nombre” y también pueden leer en mi “blog” la poesía que estoy escribiendo, el sitio web es: http://lasupremaciadelcuerpo.blogspot.com Ya para finales del 2007 tendré dos libros que se llaman “Teorías” y “The American Poems” y tal vez publique alguna novela o algún conjunto de cuentos, eso si no sé, estoy allí en pláticas con un editor. Y aparte está el otro acercamiento que es el de las revistas, pueden leer mi obra en “Néctar”, “La línea del Cosmonauta” o en “Acequias” que es una revista cultural de Torreón, Coahuila. También aparecí hace ya mucho tiempo en “Tierra adentro”. Como verás empieza a multiplicarse el espacio donde se localiza mi poesía….
Contacte a Iván Figueroa: http://lasupremaciadelcuerpo.blogspot.com
Contacte a Manuel Murrieta: editor@culturadoor.com