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El caso de Eliuth Leonardo Reichel
Una tercera camioneta Tahoe salió de la autopista y un puñado de agentes de Inmigración (ICE) lo rodearon apuntándole con sus armas, como si fuera un delincuente peligroso y lo arrestaron. En las oficinas de ICE a donde primero fue trasladado, se enteró que los oficiales tenían cuatro días siguiendo sus pasos, pero no se habían atrevido a detenerlo en su casa familiar ni en su trabajo, y habían esperado el momento en el que ellos sabían que se dirigía a la manufacturera de muebles, para caer sobre él…
Migración
Imágenes cortesía del autor
Por Hugo Laveen
Facebook/Hugo Laveen
—Especial de Culturadoor.com, desde Phoenix, Arizona—
Día de publicación: 25- Enero- 2016
Desde noviembre del 2015, Eliuth Leonardo Reichel se encuentra sustraído de su libertad en el Centro de Detenciones de Eloy, Arizona; y durante todo ese tiempo, su familia ha tenido que sobrevivir consumiendo sus ahorros y teniendo que echar mano de la asistencia pública. Ha sido sometido a un proceso de deportación, y como muchos otros con los que comparte celdas, el Estado está utilizando la presión psicológica, para tratar de obligarlo a firmar una carta de salida voluntaria. Durante ese tiempo, tampoco el caso ha sido ventilado ante un juez de migración, a no ser la presentación inicial en la que se hizo una lectura sumaria de cargos, y se fijó una fecha distante para escuchar los argumentos de su defensa.
Eliuth Leonardo Reichel vivía con su familia en el barrio de Sunnyslope, al noreste de Phoenix. Su esposa es ciudadana estadounidense, nacida en la ciudad de Los Ángeles, California; y juntos son los padres de Adrik Leonardo Reichel de ocho años de edad y dos gemelitas de cinco años. Es decir que toda su familia son ciudadanos estadounidenses, y él, hasta este momento, es ciudadano mexicano con residencia legal en los Estados Unidos.
De oficio carpintero, desde hacía varios años trabajaba en empresas de fabricación e instalación de cocinas integrales y otros muebles, en el diseño digital de los productos y en su producción manual; hasta un día de noviembre del 2015, cuando a las cuatro de la madrugada se dirigía a su trabajo por el I-17 y al llegar a la altura de la Northern Avenida, dos camionetas Tahoe blancas lo interceptaron, una poniéndose al frente y disminuyendo la velocidad y otra detrás, obligándolo a salir de la autopista y detener su vehículo en el estacionamiento del K Mart ubicado en esa intersección.
Una tercera camioneta Tahoe salió de la autopista y un puñado de agentes de Inmigración (ICE) lo rodearon apuntándole con sus armas, como si fuera un delincuente peligroso y lo arrestaron. En las oficinas de ICE a donde primero fue trasladado, se enteró que los oficiales tenían cuatro días siguiendo sus pasos, pero no se habían atrevido a detenerlo en su casa familiar ni en su trabajo, y habían esperado el momento en el que ellos sabían que se dirigía a la manufacturera de muebles, para caer sobre él.
Eliuth Leonardo Reichel siendo un residente legal, había sido declarado ‘prioridad de deportación’, uno de los eufemismos con los que el presidente Barack Obama trata de encubrir las políticas antiinmigrantes de su gobierno, que lo han convertido en el mandatario que más extranjeros ha deportado del país, y que ha dejado ‘en charola de plata’ a miles de extranjeros llegados en la infancia, para que si llegara a la presidencia Donald Trump u otro como él, de un plumazo y unas cuantos horas, cientos de miles puedan ser arrestados y deportados.
Los motivos por los que Eliuth Leonardo Reichel fue declarado ‘prioridad de deportación’ era por existir dos casos de ‘misdemeanor’ (delito menor) en su contra, uno de los cuales había ocurrido mucho antes de que las propias autoridades migratorias le concedieran la residencia legal.
Eliuth Leonardo Reichel, arriba a la izquierda, con su familia.
En su casa, su esposa e hijos vieron transcurrir una nochebuena muy mala, la llegada de un año nuevo que, la ausencia del padre restaba todo dejo de felicidad y la segunda semana de enero, el quinto cumpleaños de las gemelas, igualmente triste.
Adrik Leonardo Reichel, el niño de ocho años, hijo de Eliuth, desde su nacimiento padece de esquizencefalia, un trastorno cerebral muy poco común, que no solo le mantiene completamente impedido del habla, sino además sufre de cuadrparecia que le mantiene postrado en su cama y en su silla de ruedas, con un diagnóstico hospitalario de que jamás podrá caminar, sostenerse por su propia cuenta o por lo menos controlar los movimientos de sus brazos, casi totalmente paralizados. Además, y producto de su propio mal, el niño sufre de hidrocefalia y de convulsiones a las que los médicos del Children Hospital de Phoenix han dictaminado como condición terminal. Desde hace dos años, Adrik Leonardo ni siquiera puede alimentarse o beber líquidos por sus propios labios, le fue practicada una gastrostomía y tiene que hacerlo por medio de una sonda gástrica permanente, conectada a su estómago. Pero su desarrollo físico no se ha detenido, es alto y robusto en su configuración física y es pesado, muy pesado.
Su madre, a pesar de haber estudiado la carrera de asistente médico, ni siquiera puede buscar un empleo, prácticamente es la enfermera de Adrik, quien además de sus convulsiones, constantemente sufre ataques de tos y si no le son sustraidas las flemas por medio de extractor, fácilmente puede ahogarse. Ella ahora sufre una hernia, al tener que levantar y mover al niño, para asearlo o trasladarlo al camión, ya que aun en su estado, él acude a una escuela para niños minusválidos por unas horas. Pero a pesar de sus impedimentos físicos, Adrik es un niño que entiende, conoce a quienes le rodean y sonríe en todo momento, aun cuando es presa de dolor. Con sus ojos busca a su padre cada vez que escucha una voz cerca de él.
Eliuth Leonardo es el sostén de su familia, es el consuelo de Adrik a quien protege y brinda toda forma de cariños, es el pilar de un hogar al que ahora, el presidente Obama con sus acciones antiinmigrantes, disfrazadas por eufemismos, ha dejado sin protección, a riesgo de desmoronarse.
Yo convoco, desde este espacio, a las organizaciones defensoras de los derechos humanos, a los organismos que vigilan por los derechos de los inmigrantes, a las organizaciones civiles y religiosas que se dicen defensoras de la familia. Yo convoco a la comunidad hispana a asumir una actitud activa en estos casos que hacen estremecer las entrañas hasta del más insensible, a tomar el teléfono y exigir a las oficinas de ICE en Phoenix, al (602) 766-7030 y exigir la liberación de Eliuth Leonardo Reichel para que pueda reunirse con su familia; o enviar una carta con el mismo reclamo a U.S. Immigration and Customs Enforcement. Oficina de Detención y Deportación. 2035 N. Central Avenue. Phoenix, Arizona, 85004. Hoy es por ellos, mañana puede ser por ti. El presidente Obama y su séquito de oficiales migratorios, deben tomar conciencia de sus acciones y no obrar como infames verdugos… ¡Y dígalo, que yo lo dije!
Por: Carlos E. Fernández en May 27, 2019
Por favor, es importante para mí saber el desenlace de esto.
Gracias
Carlos E. Fernández
carlose1965@yahoo.es